El Ozono resuelve las Hernias de disco sin cirugía
- Existen dos tipos de tratamiento con ozono para las hernias de Disco:
- Infiltraciones paravertebrales intramusculares regionales.
- Discólisis percutánea con ozono.
La columna vertebral es el soporte central del cuerpo, constituida por las vértebras que se articulan entre sí mediante los discos intervertebrales y ligamentos que fijan la articulación, formando un eje firme pero flexible que sostiene el tronco y sus apéndices, proporcionando al mismo tiempo una cobertura protectora para la médula espinal
Los discos intervertebrales están formados por una porción central gelatinosa (núcleo pulposo) rodeada por fibras de colágeno (anillo fibroso) con alto contenido de agua. (ver ESQUEMA 1)
La función del disco intervertebral consiste en permitir un movimiento armónico de la columna y, simultáneamente, servir de apoyo y distribuir las cargas durante el movimiento, disipando la fuerza compresiva aplicada a la misma por gravedad. Hernia
Hernia de disco: es el desplazamiento localizado de material discal (núcleo pulposo–anillo fibroso), más allá de los límites del espacio intervertebral.
Al desplazarse fuera de su lugar, termina comprimiendo por contigüidad anatómica la raíz nerviosa adyacente, generando la signo-sintomatología correspondiente; por compresión mecánica e irritación bioquímica de la misma.
La enfermedad del disco intervertebral (cervical-dorsal o lumbar), constituye una dolencia muy frecuente con alta prevalencia, siendo la tercera causa más frecuente de consulta médica luego de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica, ejemplo: asma-enfisema) y enfermedad coronaria ateroesclerótica. Ocasionando el 15 % de todas las licencias por enfermedad y siendo el motivo más frecuente de incapacidad en personas menores de 45 años.
Factores Predisponentes
- Estilo de vida: tabaquismo, falta de ejercicio regular, obesidad.
- Mecánica corporal incorrecta: mala postura, manera incorrecta de levantar objetos.
- Envejecimiento natural del disco: pérdida de resistencia y elasticidad.
Signo – Sintomatología
El paciente con hernia de disco lumbar, localización más frecuente dentro de las hernias de disco, presenta como síntoma inicial dolor lumbar (lumbalgia) que puede preceder al comienzo de los síntomas radiculares (lumbociatalgia), es decir, dolor en el recorrido del nervio ciático, parestesias en los miembros inferiores (sensación de hormigueo) y hasta paresia (debilidad motriz); en aproximadamente 6 a 10 años.
Con lo cual este paciente, desde el comienzo de la enfermedad hasta resolver la misma, tiene un largo recorrido, pasando por el tratamiento médico conservador (no quirúrgico): reposo – modificaciones en la actividad habitual – ejercicio – analgésicos – relajantes musculares – fisioterapia – infiltración con corticoides; tratamiento que se instaura durante aproximadamente tres meses, y llegando indefectiblemente al tratamiento quirúrgico (discectomía); cuando el primero no da resultados; con los riesgos que ello implica (los inherentes a la anestesia , complicaciones post-quirúrgicas: infección, fibrosis post – cicatrizal, recidiva de HD, etc.). Sufriendo a causa de esta patología, incapacidad parcial, que lo limita tanto para el desarrollo de su actividad laboral habitual, como en su esparcimiento, y alterando y reduciendo sus horas de sueño.
La ozonoterapia constituye una alternativa para tratar esta patología en forma mínimamente invasiva .La terapia con ozono (gas derivado del oxígeno), es una medicina átomo-molecular que actúa como normalizador celular.
- Hiperoxigenación: aumenta la capacidad de la sangre de absorber y transportar oxígeno a todo el organismo mejorando la circulación y las funciones celulares en general.
- Neutralizador de productos tóxicos que se liberan con la ruptura del núcleo pulposo y que producen inflamación del mismo.
- Acelera la degradación de los poliglucósidos en el núcleo pulposo degenerado, lo que lleva a la reabsorción y deshidratación; con la consiguiente reducción del material herniado , responsable de la compresión nerviosa.
- Elimina los mediadores químicos de la inflamación, ejemplo: histamina.
- Es hidrofílico: produce la reducción del edema local (es decir arrastra, se lleva consigo el agua acumulada en la zona afectada).
- Estimula el sistema linfático: encargado de eliminar los desechos del organismo.
- Interfiere con la liberación de los péptidos nociceptivos, sustancias que participan en la sensación del dolor.
- Produce cambios reológicos en los glóbulos rojos, estimulando la circulación sanguínea en la raíz nerviosa; interrumpiendo los mecanismos de isquemia e intoxicación ácida.
Protocolo De Tratamiento Ozonoterapia
Existen dos tipos de tratamiento con ozono para las hernias de disco:
- Infiltraciones paravertebrales intramusculares regionales, según la ubicación del disco afectado: Consiste en la infiltración local intramuscular paravertebral de ozono, el que por difusión, y de acuerdo a las propiedades de los gases, llega y actúa sobre el disco comprometido. Este procedimiento se efectúa en forma ambulatoria, en consultorio, una o dos veces por semana hasta cumplir diez a quince sesiones, de acuerdo a la evolución del paciente.
- Discólisis percutánea con ozono: es la infiltración del gas ozono directamente en el disco intervertebral herniado, mediante la punción con aguja guiada por intensificador de imágenes. Procedimiento, éste, que se realiza en quirófano, con el paciente sedado y monitoreado por un médico anestesiólogo. Duración del mismo: 30-40 minutos. Posteriormente permanecerá internado por un lapso de 12 a 24 horas, de acuerdo a la evolución. Con restitución del paciente a sus tareas habituales a las 48 horas de efectuado el procedimiento.
La efectividad de ambos tratamientos es la misma, logrando en el 70-75 % de los casos evitar la cirugía.
La diferencia consiste en la rapidez en que se logra alcanzar el alivio de los síntomas; es decir, el mismo es prácticamente inmediato al efectuar discólisis percutánea ; mientras que con el tratamiento de infiltraciones paravertebrales intramusculares , la mejoría completa puede sentirse luego de mes y medio a tres meses de tratamiento, de acuerdo a la frecuencia con que se realicen las aplicaciones.