¿Qué es el Ozono? El ozono es un gas formado por 3 átomos de oxígeno, de olor picante, incoloro aunque resulta azulado en capas gruesas. Se usa como agente oxidante, en la esterilización de aguas potables y como inhibidor de bacterias, evita la formación de moho en los alimentos. En medicina, se lo utiliza mezclado con el oxígeno como desinfectante, antibacteriano y antiviral y debido a sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, en múltiples patologías que presentan dolor e inflamación.
El O3 es un fuerte oxigenador de los tejidos, con desarrollada acción benefactora sobre el metabolismo de los hidratos de carbono ( Diabéticos), lípidos ( Hipercolesterolemia) y proteínas, protector de los glóbulos rojos, con acción inmunoestimulante, probada ( Inmunodeprimidos), acelera el proceso de cicatrización,( Heridas, Úlceras), por lo que lo hace muy efectivo en el tratamiento de patologías agudas y crónicas…
Está especialmente indicado en las hernias de disco ya que es un fuerte agente oxidante, que inyectado en los músculos paravertebrales estimula la producción de enzimas, neutraliza los productos tóxicos que ha liberado la ruptura del disco y que producen la inflamación. Además con este tratamiento se reduce el volumen del disco herniado, con lo cual disminuye la compresión del nervio afectado.
Sus características principales
Como su nombre lo indica, es una terapia que consiste en la aplicación de ozono al organismo humano. Se realiza con técnicas especiales y con fines terapéuticos. Se empezó a emplear durante la Primera Guerra Mundial, para desinfectar las heridas. En los últimos 20 años se han descubierto otras importantes propiedades terapéuticas y otras aplicaciones.
El ozono es el estado del oxígeno en el que cada molécula se compone de tres átomos del mismo (O3), que está presente, como un constituyente gaseoso natural, en las capas altas de la atmósfera. El descubrimiento de las propiedades bactericidas y cicatrizantes que tiene este componente permitió a los investigadores profundizar en el conocimiento de los efectos beneficiosos que produce. Además se pensó en el uso del mismo como terapia curativa en los distintos campos de la Medicina.
La ozonoterapia realmente tiene efectos beneficiosos en el organismo humano, y se destacan varios. Como por ejemplo, que es oxigenante; es decir, aumenta la capacidad de la sangre para absorber y transportar mayor cantidad de oxígeno a todo el organismo, mejorando la circulación y las funciones celulares en general. Esto produce un Regeneramiento de los órganos de 10 a 15 año.-.
Además es revitalizante, antioxidante (eliminador de radicales libres) e inmunomodulador (es capaz de estimular las defensas inmunológicas, tanto celulares, como humorales, en pacientes con inmunodepresión, o de modular las reacciones inmunológicas exacerbadas, que producen las llamadas enfermedades autoinmunes).( Psoriasis, Vitiligo, Artritis, Reumatoidea..Etc, Etc).
Es una terapia regenerativa, por lo cual resulta de gran utilidad en la cicatrización de lesiones de difícil curación, en ulceraciones de diverso tipo, en los tejidos articulares, en medicina estética, etc. También es antiálgica (se opone al dolor), antiinflamatoria y germicida (inactiva o elimina todo tipo de microorganismos patógenos, tales como bacterias, hongos y virus).
En resumen, la ozonoterapia logra una importante mejoría general de muchos procesos fisiológicos del organismo. Por consecuencia mejora la calidad de vida y capacidad de trabajo. De igual forma compensa y retarda el deterioro que se va produciendo en el organismo con el envejecimiento. Y algo muy importante, sus efectos duran en el tiempo. Es así que la ozonoterapia se aplica, con sumo éxito, para muchas enfermedades, como: insuficiencia circulatoria, pie diabético, úlceras de miembros inferiores, micro varices, cardiología, conflictos disco-radiculares, hernias discales, síndrome de cansancio crónico, fibromialgia, impotencia sexual por factores vasculares. Artritis reumatoidea y artrosis de causas diversas. Enfermedades vasculares periféricas -tanto arteriales como venosas-, enfermedades cerebrovasculares isquémicas (accidentes vasculares encefálicos, como trombosis, embolia cerebral, etc.). Demencia senil y alzheimer. Neuroangiopatía diabética, migraña, enfermedades virales, entre muchas otras
Como se aplica
El tratamiento con Ozonoterapia solo debe ser aplicado por profesionales médicos, con un buen manejo de las técnicas. En ningún caso se deben atender a pacientes que no cuenten con los estudios diagnósticos adecuados, preferentemente: Resonancia Nuclear Magnética, análisis clínicos y otros que el medico considere necesario para lograr un diagnóstico certero. El modo de aplicación varía según el criterio del profesional y se realiza en función de la afección de cada paciente. A lo largo del tratamiento se puede modificar la concentración y el modo de aplicación de Ozono, que no siempre es la misma, pues el efecto biológico que produce en el organismo cambia de acuerdo a la cantidad del producto inyectado. Dada la diversidad de patologías en las que se utiliza la Ozonoterapia, la vía de aplicación dependerá del sistema que estemos tratando.
Vía hemática o endovenosa:
Autohemoterapia mayor: Con total asepsia se extraen, en un sistema cerrado estéril, y se tratan con ozono médico, unos 50 – 200 ml. de la sangre del paciente, que se retransfunde inmediatamente, en forma de infusión gota a gota. Usualmente dura de 10 a 15 minutos. Autohemoterapia menor: Se extraen 10 ml de la sangre del paciente, se mezclan con 10 ml. de ozono y se inyectan por vía intramuscular
Las imágenes aquí mostradas son exclusivamente de carácter médico científico
Vía rectal:
Aplicación rectal local: Mediante la introducción de una sonda fina a través del ano. Se insufla el ozono médico por vía rectal con una sonda adecuada (hasta 200-300 ml en 20 minutos), en 5 ó 10 sesiones consecutivas, en función del tratamiento a realizar y del protocolo individualizado para cada paciente. El ozono actúa directamente sobre las células de la mucosa colorectal en casos de enfermedades de origen intestinal
El uso de agua ozonizada por vía rectal, elimina las toxinas acumuladas que puedan ser resistentes a la propia limpieza que significa la hidroterapia del colon. Dado su altísimo poder oxidante, se combina con los radicales libres permitiendo así su fácil eliminación. Otra de las características del Ozono es su gran poder germicida, que termina en pocos segundos con todo tipo de bacterias, virus, hongos, protozoos, etc. En su uso diluido en agua para la hidroterapia del colon, es una gran baza contra la candidiasis o cualquier otro desequilibrio de la flora intestinal. Permite la desintoxicación por acción refleja de los pulmones y las vías respiratorias, así como de los órganos encargados de la limpieza interna, hígado, vías biliares y riñones. También son notables los efectos sobre la piel, pudiendo aliviar o curar la psoriasis en muchos casos. Además oxigena el intestino, permitiendo así una notable mejoría de sus funciones específicas.
Insuflación vaginal:
Se insufla el ozono médico por vía vaginal con una sonda adecuada (30 – 50 ml.).
Aplicación por bolsa:
Mediante la aplicación de una campana de vidrio o una bolsa de plástico que rodeará la zona a tratar. Se insufla en el interior de la bolsa una ráfaga constante de la mezcla de ozono/oxígeno en una concentración de 40 ó 42 mg de ozono/l de oxígeno en periodos cortos de 10 a 15 minutos, tres veces por semana dependiendo del tratamiento. El ozono actuará como un agente germicida local, creando un medio aerobio para virus y bacterias que son incapaces de sobrevivir en atmósferas con una elevada concentración de oxígeno. Este método es utilizado principalmente en patología vascular (gangrena instaurada, ulceraciones, cicatrización y desinfección de heridas, infecciones polimicrobianas de pacientes diabéticos, etc.).
Aplicación local :
Aplicación por inyectado subcutáneo, intraarticular o intramuscular: El procedimiento consiste en inyectar a modo de infiltración pequeñas concentraciones de la mezcla ozono/oxígeno a una concentración superior a 20 mg de ozono/ l de oxígeno directamente en la zona a tratar, durante 10 sesiones. Este método se utiliza principalmente en patología osteoarticular .
Una sesión de ozonoterapia consiste en la inserción de una aguja muy fina en la zona a tratar, a nivel paravertebral, previa desinfección de la misma, pudiendo generar un dolor muy leve en el momento de penetrar. Si así ocurriera luego de un lapso breve de tiempo desaparece; de todos modos, para evitar la incomodidad del pinchazo, se aplica un aerosol frío en la zona a tratar; esto raramente puede dejar pequeñas huellas en piel y que no reviste importancia, más que en el aspecto estético. Las agujas que se utilizan deben ser nuevas, estériles y totalmente desechables para evitar el riesgo de contagio de enfermedades.
En todos los casos se administra una mezcla de oxígeno y ozono inyectada en los músculos paravertebrales, aquellos que están a los lados de la columna vertebral y en otras ocasiones, dentro de ella, con métodos un poco mas complejo ya que se debe realizar bajo tomografía computada.
Se realizan un promedio de 8 sesiones que pueden variar entre 6 o 10, de acuerdo a la evolución del enfermo; como el Ozono no es remedio, en las primeras sesiones no se experimentan grandes mejorías, algo que se percibe una vez finalizado y mejor aun, unos 45 días posteriores de finalizado el tratamiento.
En todos los casos se administra una mezcla de oxígeno y ozono inyectada en los músculos paravertebrales, aquellos que están a los lados de la columna vertebral y en otras ocasiones, dentro de ella, con métodos un poco mas complejo ya que se debe realizar bajo tomografía computada. Se realizan un promedio de 8 sesiones que pueden variar entre 6 o 10, de acuerdo a la evolución del enfermo; como el Ozono no es remedio, en las primeras sesiones no se experimentan grandes mejorías, algo que se percibe una vez finalizado y mejor aun, unos 45 días posteriores de finalizado el tratamiento.
Aplicación Intra-Articular: Se toma el ozono en una jeringa (10 – 20 ml.)y se inyecta muy lentamente en la cápsula articular, con aguja de 4 cm.
Inyección peri-articular: Se toma el ozono en una jeringa (10 – 20 ml.) y se inyecta intradérmicamente con una aguja de mesoterapia, distribuyéndolo en la zona periarticular.
Riesgos y contraindicaciones
Como es una terapia natural, tiene muy pocas contraindicaciones y los efectos secundarios son mínimos, siempre que se realice correctamente y en los casos que se justifique. Es una de las opciones más sana y natural para el tratamiento del dolor, los beneficios son muy duraderos, no causa reacciones alérgicas, ni se han descriptos efectos adversos hasta el presente con las técnicas empleada.